Por ahora, las incidencias están fundamentalmente relacionadas con las rachas de viento, que alcanzan los 100 kilómetros por hora en muchos puntos de la Comunidad. Así, la mayor parte de las intervenciones de los recursos de emergencias se centran en la retirada de árboles que caen a las vías. También se desprenden cables, postes, carteles y señales de tráfico. Igualmente, están siendo habituales el movimiento de mobiliario urbano, como contenedores de basura o incluso la ruptura de semáforos.
Hasta este momento, ninguno de los incidentes causó daños personales, aunque sí los inconvintes derivados de las incidencias en la circulación. Por eso, desde el 112 Galicia, seguimos recomendando la limtación de los desplazamientos por carretera, especialmente por las secundarias, y siempre que la salida en vehículo sea inevitable, consultar antes el estado de las vías.
Del mismo modo, insistimos en la necesidad de extremar la precaución en los desplazamientos a pie: evitar pasar por debajo de edificios abandonamos o ruinosos, limitar las actividades al aire libre, sobre todo, aquellas que se desarrollan en lugares con mucha vegetación. También debemos retirar de las ventanas y balcones todos los objetos susceptibles de caer a la calle.
Como indicamos, el mayor número de intervenciones están relacionadas con la caída de árboles y ramas (68) y cables y postes (23). Seguidamente, destacan las acciones de los equipos de emergencias para evitar riesgos (objetos que están inestables-52), mobiliario urbano desplazado (33), derrumbamientos de partes de estructuras (10), desprendimientos de tierra y piedras (6).
En cuanto a la clasificación por provincias, A Coruña está contabilizando el mayor número de intervenciones (105), seguida de Pontevedra (67), Lugo (29) y Ourense (12).
En las próximas horas, las condiciones climatológicas se complicarán con la llegada de las lluvias, que serán muy intensas en la franja atlántica, por lo que reiteramos la recomendación de retrasar cualquier viaje siempre que sea posible y, en todo caso, evitar cruzar una zona inundada.