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Rueda tras la reunión con Pedro Sánchez «Ha sido una reunión extensa, con muchas buenas palabras, pero con pocas concreciones por su parte».

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Destaca la necesidad de impulsar las conexiones ferroviarias, especialmente con Portugal, en la provincia de Lugo y con Ferrol

  • Propone rescatar la concesión de la AP-9 y que se transfiera a la comunidad autónoma para que los gallegos no sigan teniendo que afrontar uno de los peajes más altos de España
  • Pide que se concreten avances para el Corredor Atlántico en correspondencia con los que se están haciendo en otros lugares de la península
  • Lamenta que haya 18.000 millones de euros de los Pertes industriales sin movilizar y reclama apoyo para Altri -en el caso de conseguir la autorización ambiental-, tal y como se había comprometido el Presidente en la reunión de julio de 2022
  • Le recuerda que la reforma de la financiación autonómica debe abordarse en un contexto multilateral y no bilateral

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, reclamó hoy a Pedro Sánchez avances en la mejora de las infraestructuras de transporte gallegas, que se agilice la llegada de financiación para los proyectos industriales viables y sostenibles y que haya progresos en el traspaso de competencias a la comunidad autónoma. Así lo detalló en rueda de prensa tras una reunión con el Presidente de Gobierno, de la que destacó su tono cordial e institucional, pero lamentó que hubo «muchas buenas palabras, pero pocas concreciones». En el encuentro, el titular del Ejecutivo gallego expuso las demandas prioritarias de la comunidad y recordó los compromisos pendientes de la anterior reunión, celebrada en julio de 2022.

Uno de los ejes fundamentales fue la necesidad de acometer mejoras en las infraestructuras de transportes: «De poco sirve atraer inversiones se luego no van a poder funcionar si las infraestructuras necesarias, competencia del Gobierno central, no están funcionando de la manera adecuada», apuntó.

Así, Rueda solicitó que se trabaje con más intensidad en la conservación de las autovías y que se impulsen las conexiones ferroviarias en varios ejes. Hizo especial hincapié en la situación de la provincia de Lugo, en la necesidad de extender el alta velocidad hasta la ciudad de Ferrol y de impulsar la conexión con Portugal, toda vez que el país vecino tiene el compromiso de tener su línea operativa en 2032.

Por lo tanto, solicitó que se dé prioridad a la salida sur de Vigo, la obra más compleja a este lado de la frontera, con un programa de inversiones, un cronograma y una mesa de seguimiento bilateral de esta infraestructura: «Ya que Portugal se va a comprometer a invertir en cientos de kilómetros, espero que España lo haga con tan sólo sesenta», apuntó Rueda.

En cuanto a la AP-9, que tiene una de los peajes más altos de España, le propuso al presidente del Gobierno rescatar la concesión, un procedimiento que, según un estudio encargado por la Xunta costaría 2.400 millones de euros -menos de la mitad del cálculo hecho público por el Gobierno-; así como también garantizar que salga adelante la Proposición de ley sobre la transferencia remitida por el Parlamento gallego, después de que «no por primera vez, pero espero que por última, sea objeto de una iniciativa legislativa en el Congreso de los Diputados para que se transfiera a Galicia», declaró.

Apoyo a proyectos industriales

Otros de los asuntos prioritarios en el encuentro giró alrededor del desarrollo industrial de Galicia. Rueda mostró su preocupación por la gestión de los fondos europeos: «Es preciso tomar una decisión respeto a los miles de millones de fondos europeos que a día de hoy siguen sin movilizarse. Hay 18.000 millones de euros de los PERTE industriales sin movilizar que es necesario y urgente descentralizar a las comunidades autónomas», remarcó el presidente.

Se refirió a varios proyectos concretos, como el de Altri, para el cual ya se había conseguido un compromiso de apoyo por parte del presidente del Gobierno en la reunión de julio de 2022. El presidente gallego se interesó por si se había hecho alguna gestión con Bruselas en este sentido y adelantó que sería muy difícil de entender que, de conseguir este proyecto la autorización ambiental, quedara sin la financiación precisa.

En el ámbito energético, pidió el apoyo del Gobierno central para resolver la situación de bloqueo del sector eólico en Galicia y más certezas respecto al desarrollo de la eólica marina, un vector de crecimiento para Galicia siempre que sea compatible con la pesca: «Estamos teniendo un crecimiento industrial importante, sobre todo en cuanto a empresas que están exponiendo instalarse pero necesitan las acometidas eléctricas para poder hacerlo», declaró.

Ordenación del litoral y más efectivos para la Policía Autonómica

Rueda y Sánchez también hablaron sobre la asunción de nuevas competencias para Galicia. El presidente gallego pidió, de nuevo, que se convoque lo antes posible la Comisión Mixta de Transferencias entre Xunta y Gobierno central para acometer el traspaso de personal y medios para gestionar el litoral, en tanto esa competencia recae en la Administración autonómica tras aprobarse la Ley al respeto -que fue avalada, además, por el Tribunal Constitucional en su práctica totalidad tras el recurso del Estado-: «Galicia es la comunidad autónoma de toda la Península Ibérica con más kilómetros de costa. Y, por tanto, tenemos claro que toda la actividad económica que se desarrolla en nuestras costas va a mejorar se pasa a formar parte de las competencias autonómicas», remarcó.

También insistió en la necesidad de que se incorporen más agentes a la Policía Autonómica. El cuerpo cuenta con 150 efectivos menos de los que le corresponden, a pesar de haber asumido nuevas competencias durante los últimos años: «Ahora mismo, de 500 que precisamos estamos en menos de 350. Y llevamos años reclamando estos efectivos», apuntó el presidente.

Sanidad, dependencia y vivienda

En el encuentro también tuvieron la oportunidad de tratar otros asuntos. En el ámbito sanitario, Rueda solicitó que se permita a las comunidades autónomas aumentar su capacidad para formar nuevos profesionales y extender, por lo menos temporalmente, hasta 72 años la edad de jubilación en las especialidades más deficitarias.

En dependencia, volvió a reclamar que el Gobierno incremente su aportación hasta el 50%, tal como se contempla en la Ley: «En Galicia, la parte del Gobierno central no está cubierta al 50%. esto genera un gasto de 250 millones de euros al año para nosotros, aparte de cubrir nuestro 50%. Esto tiene que cambiar», remarcó. También pidió que el Gobierno colabore con 70 millones de euros más en la financiación de las nuevas viviendas planificadas por la Xunta para el parque público gallego; y que se amplíe lo antes posible la reducción del IVA a pescados, mariscos y conservas.

Financiación autonómica

En cuanto a la financiación autonómica, Rueda apuntó que el presidente del Gobierno propuso el asunto en la reunión. Con todo, y tal como había adelantado, el titular del Ejecutivo gallego defendió que esta es una cuestión que se debe abordar en un foro multilateral y no bilateral, por lo que no negoció ningún punto en este sentido: «El que sí le manifesté fue que los pactos de financiación singulares que se están firmando con Cataluña perjudican al resto de comunidades autónomas y, sin ninguna duda, a Galicia», apuntó.

También trasladó, de nuevo, las prioridades de Galicia, ya conocidas y recogidas en la Declaración de Santiago, que hace tres años firmaron 8 comunidades autónomas; y también el manifiesto firmado en la reunión que mantuvieron el pasado viernes 6 de septiembre los responsables de 12 comunidades y dos ciudades autónomas.

Según el documento, la financiación debe garantizar la igualdad de servicios de calidad, tener en cuenta a perspectiva demográfica «cuestiones como la dispersión y el envejecimiento»; garantizar el equilibrio territorial en todo el país; y que los recursos que percibe el conjunto de las comunidades se incrementen en la misma medida en que crecen sus necesidades.

Por último, el presidente del Gobierno gallego declaró que el presidente no le concretó fecha para la reunión de presidentes autonómicos, pero que le transmitió que «sería inminente». El presidente dijo que se alegraría cuando se celebre, pero que era importante ver qué contenido tendrá: «Le insistí mucho en que no la centrara en uno único tema, que no solo se hablara de vivienda. Hay muchas cuestiones que tratar», finalizó el presidente.

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