- El PP quiere que el presupuesto municipal, que será el más elevado de la historia, tenga como objetivos la creación de empleo, el mantenimiento de la actividad económica y la protección social
- También que se cubran las 300 plazas necesarias de trabajadores municipales y se creen planes de empleo adecuados a la realidad y con la implicación de Zona Franca
Los concejales del grupo municipal del PP, Alfonso Marnotes, Jesús Marco González y Patricia López,explicaron, esta mañana en una rueda de prensa, las propuestas de inversiones a incluir en los próximos Presupuestos municipales. “Serán, de nuevo los presupuestos más altos de la historia, por el sacrificio de los vecinos y vecinas que pagaremos los impuestos más altos de la historia y porque podremos usar nuestros remanentes, sin necesidad de entregarlos. Todavía no sabemos la cifra que el Concello manejará, pero sólo en remanentes estamos hablando de 90 millones de euros en 2 años. Precisamente, el 2021, será un año difícil, porque las consecuencias de la pandemia se harán muy patentes y eso tiene que marcar el destino de los presupuestos, en el que tiene que haber medidas de impulso económico. Por ejemplo, nada sabemos del Plan de Reactivación Económica, del que el alcalde no ha vuelto a hablar tras reunirse, según él, con un gran número de expertos”, explicó el portavoz Alfonso Marnotes.
El grupo municipal del PP quiere que el Presupuesto de 2021 destine 10 millones de euros de estímulo al comercio y a la hostelería de la ciudad, esto es, ayudas directas al mantenimiento de la actividad para evitar el cierre. Hay unanimidad absoluta en el sector comercial de la ciudad en que es el más golpeado por la crisis y no tiene ninguna ayuda municipal. Por el contrario, se enfrentan a los impuestos más altos de la historia y prevén una subida del agua del 30%. Los cierres de establecimientos comerciales son diarios. Es una auténtica sangría. Hay calles sin vida en las que los bajos comerciales cierran. Cada comercio que cierra, supone pérdida de empleo, pérdida de ingresos para sus proveedores y desvalorización económica y social de la zona en la que se encuentra.
Además, propone ayudas también a los mercados municipales, que demandan mayor atención e inversión. Han sido obligados a permanecer abiertos durante la pandemia y, previsiblemente, tendrán que afrontar circunstancias parecidas en los próximos meses.
Por otra parte, hay que impulsar el empleo. “En primer lugar, del empleo público del propio Concello. De poco vale hacer ofertas de empleo público cada año con números récord si luego las plazas no se convocan y si se convocan no se adjudican. Estamos hablando de que el Concello de Vigo aún tiene sin resolver las convocatorias de los años 2014, 2015 y 2016 que acumulan tanto retraso que hubo que unificarlas porque unas se solapaban con otras y todavía no se han terminado totalmente. Lo mismo con los años 17,18,19 y 20. Hay que cubrir 300 plazas en el Concello. Empleo estable que garantiza la calidad del servicio público ahora que es más necesario que nunca. Policías, bomberos, trabajadores sociales, pero también técnicos y personal administrativo en todas las áreas municipales”, afirmó Alfonso Marnotes.
En esta línea también se necesitan planes de empleo que no sean colocaciones temporales sin ninguna perspectiva de permanencia en el mercado de trabajo más allá del periodo subvencionado. Hay que reforzar las políticas de empleo del ayuntamiento, que ahora mismo son residuales y prácticamente desconocidas. “En este mandato no hemos tenido ninguna iniciativa de empleo que no sea la clásica de subvencionar a entidades y asociaciones. Hay que enfocar los programas de empleo y de formación a las necesidades de las empresas. En ese sentido es increíble que no haya colaboración con Zona Franca”, añadió Marnotes. En cuanto al papel que desempeña Zona Franca en la ciudad es irrelevante. “De ella sólo se conocen operaciones inmobiliarias: un auténtico despropósito. 18 millones de euros gastados en inmuebles en seis meses. Ni una sola iniciativa industrial o empresarial nueva en ese tiempo”, afirmó el portavoz popular.
Asimismo, el PP considera que es necesaria una mayor inversión en política social. Vigo no puede ser la ciudad española que menos gaste por habitante en gasto social. “No podemos ser precarios en gasto social. No podemos gastar 19 millones de euros en políticas sociales cuando A Coruña gasta 30 millones. No basta con dar una ayuda puntual. Ahora que sabemos que ha fracasado el ingreso mínimo vital, que se deniegan más de la mitad de las solicitudes, que de las 14 oficinas de apoyo que prometió el alcalde no se ha hecho ninguna y que las colas que se formaban en el concello no han servido para nada. Eso es engañar a la gente”.
Por último, el PP propone un plan de inversiones en la ciudad, racional y planificado para evitar el caos en la ciudad, con licitaciones de obras con cláusulas sociales, para primar a personas desempleadas. Y apoyadas en proveedores locales, para que sean motor de la economía.
Como ejemplo, el PP incluye algunas zonas visitadas por los concejales dentro de su programa ‘Estamos por Vigo’.
- O Freixeiro. Un barrio entero en el centro de la ciudad, entre Gran Vía y Castrelos. En 13 años no han visto un euro de inversiones.
- Tomás A. Alonso. Entre Plaza Industria y Núñez de Balboa. 700 metros de aceras destrozadas y estrechas, sin iluminación y sin pasos de peatones que merezcan ese nombre. Habría que reformar también la plaza da Industria.
- Esturáns, Núñez de Balboa y Camiño Barciela. Tres viales muy transitados entre Coia y Tomás Alonso que son un peligro para la seguridad vial.
- Plaza de España, Pizarro hasta Vázquez Varela y el último tramo de esta calle hasta Puerto Rico y la Calle Padre Feijóo. Sin iluminación, aceras en mal estado, pavimento deteriorado.
- Avenida Clara Campoamor. Al menos que se humanice entre Pereiró y el hospital Álvaro Cunqueiro. No tiene ni aceras, ni iluminación y el pavimento está muy dañado,
- Fragoso y Camiño da Carballa. Los vecinos denunciaban que en esa calle, los árboles, de cada lado, llevaban 3 años sin podarse y tapaban los primeros pisos. El alcalde podó los primeros cien metros y se acabó. Camiño Carballa ya es famoso en Galicia porque una ambulancia no puede ni entrar de lo destrozado que está.
- Coia. Hay zonas enteras completamente abandonadas. Es necesario hacer un plan integral y una programación de obras porque la tarea allí es inmensa
- Bouzas. Reiteradas veces hemos denunciado el estado de la villa de Bouzas. No sólo el paseo derrumbado, sino la necesidad de arreglar calles enteras y incluso de dotarle de aparcamiento
Por tanto, “queremos que el presupuesto municipal, que será el más elevado de la historia, tenga como objetivos la creación de empleo, el mantenimiento de la actividad económica y la protección social. Con planes para cada una de esos objetivos. Si no, será tirar el dinero una vez más y el esfuerzo de los vigueses, pagando los impuestos más altos de la historia, no habrá servido para nada”, concluyó Alfonso Marnotes.